Cuidado donde dejas tu currículum

Si alguien te ofrece un programa que te hace un currículum con el que te va a resultar muy fácil encontrar trabajo, lo normal es que lo intentes, al fin y al cabo, qué tienes que perder.

Están apareciendo sitios con aplicaciones que supuestamente hacen un currículum mejor, pero lo cierto es que no dejan de ser un programa muy básico que te asigna una plantilla en base a tu respuesta a unas pocas preguntas. Lo único que te va a dar resuelto es el diseño y el orden de los datos, porque todo lo demás lo tienes que redactar… como siempre.

 

La cuestión es que pocas personas se entretienen en leer las condiciones en que entregas los datos, y creedme que merece la pena. En algunos casos estas condiciones contravienen nuestra propia legislación sobre protección de datos, pero como tienen sede fuera de España, poco se puede hacer.

Acabo de leer las condiciones de una compañía que está haciendo una amplia campaña para captar currículum y descubro condiciones que atentan directamente contra los principios más básicos. Al estar estructurada como una red social en la que los candidatos ponen currículum y los empresarios supuestamente los consultan, resulta imposible eliminar tus datos. Puedes pedir que retiren tu currículum, pero según ellos, si ya ha sido consultado quedará en la memoria de otros usuarios, por lo que tus datos permanecerán de por vida en ese portal y todos los que ellos tienen como asociados.

Muchas razones pueden hacer que quieras retirar tu currículum de un sitio, así que el hecho de que no te lo permitan ya da mala espina, pero además, el servicio es aparentemente gratuito, pero leyendo la letra pequeña se deduce que con el tiempo de pedirán una cuota por mantenerlo. En definitiva, demasiados inconvenientes para algo que puedes conseguir de forma gratuita.

No olvidemos que en un currículum se valoran los méritos del candidato, y la plantilla debe contribuir a ordenar los datos, simplemente. Por eso, nuestro consejo es que uséis una plantilla lo más simple posible, preferiblemente la de formato estándar europeo, repasad bien la redacción del contenido y evitad que tenga faltas de ortografía. Luego, al darlo de alta en las bolsas de empleo hay una parte fundamental y que no se le da la importancia que tiene, la clasificación. Hay que elegir correctamente la especialidad, experiencia, nivel, etc., porque esa es la única forma en que nos encontrarán y responderemos exactamente a lo que están buscando.